Esta entrada es continuación de Microordenadores MSX (I) en la que se contaba el origen de la norma MSX y las características comunes de la primera generación de estos microordenadores, junto con detalles específicos de algunos modelos. En esta segunda parte se aborda el fin de la historia de los MSX, con la segunda generación: MSX2, y los bastante raros por estas latitudes MSX2+ y MSX TurboR.
La segunda generación de MSX: MSX2
La primera generación de MSX tuvo bastante éxito en ciertos países (véase la primera parte de la historia), vendiéndose varios cientos de miles de unidades en los primeros meses. Esto llevó a los fabricantes a plantearse una renovación en 1985, frente a la aparición de los primeros sistemas de 16 bits, así como a una mayor implicación por parte de algunos de ellos como fue el caso de Philips, empresa holandesa con importantes ventas en su país de origen y otros de Europa, entre ellos España.
A pesar de que se planteó la posibilidad de utilizar un microprocesador de 16 bits, para poder competir en igualdad de condiciones con el Atari ST que se había presentado en el CES de las Vegas en 1985 y el Commodore Amiga lanzado poco después el mismo año, pesó más la necesidad de conservar la compatibilidad con todo el hardware y el software existente. El MSX2 no fue una revolución, como esas máquinas respecto a los modelos precedentes de sus respectivos fabricantes, sino una evolución de la primera generación. No obstante la nueva especificación permitió a los fabricantes crear microordenadores que podían competir, hasta cierto punto, con los citados ST y Amiga e, incluso, en algunos aspectos superarlos.
El MSX2 se lanza en Japón en 1985, llegando ya en 1986 al resto del mundo, Europa incluida. Recuerdo que tuve mi primer contacto con un MSX2 en la primavera de 1986, en una presentación que Philips realizó en Granada en relación con el Plan Alhambra, un proyecto educativo de la Junta de Andalucía que tenía el objetivo de introducir los ordenadores en los colegios. En dicho evento Philips usó un VG-8235, uno de los primeros MSX2 disponibles aquí, conectado a un vídeodisco o dispositivo similar para mostrar las aplicaciones de su máquina a la educación, controlando vídeo, facilitando el acceso a enciclopedias y, como colofón, al final mostró un software aún inacabado (pero que dejó bastante impresionada a la asistencia) en la que una entrenadora digital los dirigía por una sesión de aerobic (aún faltaban bastante años para la aparición de la Wii y y similares).
A pesar de conservar el mismo microprocesador, los MSX2 incorporaban nuevos circuitos de vídeo y audio, más memoria RAM y VRAM, nuevas versiones del intérprete de BASIC y el sistema operativo MSX-DOS y casi todos los modelos integraban una unidad de disco de 3.5 pulgadas y 360KB o 720KB, según los casos. En algunos apartados, como era el caso de los gráficos, los MSX2 superaban a modelos de 16 bits como el Atari ST, al permitir el uso de hasta 256 colores de una paleta de 512 y poder generar imágenes como la de la figura inferior. Ésta forma parte de una demostración de la propia Philips durante el citado evento en Granada.
El nuevo circuito integrado para la generación de imágenes era un Yamaha V9938, compatible con el de los MSX de primera generación pero que ofrecía modos de texto con 80 columnas y cinco modos gráficos adicionales con resoluciones que llegaban hasta los 512x424 píxeles en modo entrelazado y los 256 colores tomados de una paleta de 512. Además incrementaba el número de sprites por hardware hasta 32 (con un máximo de 8 por línea de pantalla) de 16 colores y contaba con aceleración por hardware para ciertas operaciones, como el relleno de áreas, copia de bits y scroll. Para poder usar cualquiera de los modos eran necesarios 128KB de VRAM que, en la práctica, era lo que ofrecían todos los MSX2.
La cantidad de memoria RAM más habitual de los MSX2 eran también 128KB o 256KB, si bien podía hubo máquinas con hasta 512KB y también había modelos, sobre todo japoneses, que ofrecían únicamente 64KB. Esto último se debía en gran medida a la inclusión en ROM de buena parte del software que los usuarios podían necesitar: programas de edición de gráficos, procesamiento de textos, comunicaciones, etc. y también que los juegos, como se indicó, venían en cartuchos que incorporaban toda la memoria necesaria, como era el caso de los MegaROM con entre 128KB y 512KB.
También era estándar en los MSX2 la inclusión de un reloj interno, con batería también interna o bien externa, lo cual le permitía mantenerse siempre en fecha y hora, así como una mayor abundancia en salidas de audio y vídeo de mayor calidad.
Casi todos los modelos de MSX2 se ajustaban a tres configuraciones posibles: compacto sin unidad de disco, como los MSX de primera generación; compacto con unidad de disco, generalmente en un lateral, o bien ordenador con teclado independiente y una o dos unidades de disco. El Sony HB-F5 y el Philips NMS 8220 eran MSX2 compactos y sin unidad de disco, como se aprecia en las imágenes inferiores.
Los MSX2 compactos con unidad de disco integrada fueron muy populares. Aparte del Philips VG 8235 citado antes, Philips también contaba con el NMS 8245, idéntico al anterior salvo por contar con unidad de disco de 720KB en lugar de 360KB y el hecho de que el teclado no era regulable en altura, una característica única de ese modelo. Con unidad integrada, pero algo más especiales, estaban el Sony HB-F1XD y el Yamaha AX350.
Finalmente estaban los MSX2 de corte más profesional, con teclado independiente y muchas veces doble unidad de disco de 720KB. A esta gama pertenecían, entre otros, el Philips NMS 8250 (una unidad de disco), Philips NMS 8255 (doble unidad de disco), Philips NMS 8280 (doble unidad y digitalizador de vídeo) o el Sony HB-G900 (una unidad y digitalizador de vídeo). En las imágenes inferiores aparecen estos dos últimos.
Una característica del estándar que no se modificó era la necesidad de ofrecer dos ranuras para cartuchos, algo que cada fabricante resolvió a su modo. Algunos seguían teniendo una en la parte superior y otra en la trasera, mientras que otros, como los Philips NMS 8xxx, las disponían en el lateral del ordenador según puede verse en la siguiente fotografía.
Al igual que ocurría con los MSX de primera generación, los fabricantes eran libres de ofrecer máquinas MSX2 que, cumpliendo la norma, tuviésen capacidades hardware adicionales. Yamaha, por ejemplo, se decantó por facilitar entradas/salidas MIDI y vender un teclado musical específico para algunos de sus MSX2. Tanto Sony como Philips vendían modelos que contaban con un digitalizador de vídeo con función de superimpose, los MSX2 NMS 8280 y HB-G900 antes mencionados. Como se aprecia en las fotografías inferiores, éstos contaban no solamente con salidas de vídeo sino también con entradas. Esto permitía conectar una cámara (o la señal proveniente de otra fuente de vídeo) y superponerla a la imagen generada por el propio ordenador, ajustando el grado de transparencia de cada una para conseguir el efecto deseado y poder guardarlo. Obviamente estos ordenadores se acompañaban de software específico para realizar esa tarea.
Hubo modelos que incorporaban la impresora en el mismo teclado o que, como el Sony HB-T7, contaban con un módem interno, conexiones de línea y teléfono y el software necesario para marcar y actuar como un terminal y comunicarse con BBS.
En cuanto al software se refiere, el intérprete de BASIC de los MSX2 era la versión 2.0/2.1 y ocupaba 32KB en lugar de las 16KB de la primera versión. Fue extendido para contemplar los nuevos modos gráficos, la posibilidad de crear sprites multicolor y aprovechar la aceleración por hardware de ciertas operaciones (mediante una nueva instrucción COPY
). Se añadió la nueva orden SET PAGE
para establecer la página de vídeo visible y activa, lo cual permitía mostrar una imagen mientras se estaba preparando otra, facilitando en gran medida la generación de animaciones; también era nueva la instrucción SET VIDEO
, útil en MSX2 con superposición de vídeo externo, y las instrucciones SET TITLE
y SET PASSWORD
que permitían modificar el mensaje que aparecía en pantalla al iniciar el ordenador o establecer una contraseña de acceso.
En las fotografías inferiores puede apreciarse que los MSX2 japoneses, como el Sony HB-F1XD traían MSX BASIC 2.0 fechado en 1985, mientras que las máquinas europeas, como el Philips NMS 8245 usaban MSX BASIC 2.1 fechado en 1986.
Ciertos MSX2 tenían software adicional en ROM, aparte del MSX BASIC y el MSX Disk BASIC, de forma que era posible, por ejemplo, acceder a un programa de dibujo y edición fotográfica similar a Photoshop (salvando las distancias lógicas para aquella época) sin necesidad de cargarlo de disco. Era el caso del Philips NMS 8220, al que pertenecen las fotografías siguientes:
Además de una nueva versión de MSX-DOS, en la que ya se contemplaba el uso de directorios y cuyo formato de disco era totalmente compatible con MS-DOS (salvo por el sector de arranque), se crearon entornos gráficos para MSX2 como GEOS y aplicaciones de ofimática como el Home Office de Philips, así como aplicaciones de productividad de todo tipo aparte de los juegos. En las fotografías inferiores pueden verse algunas de ellas en funcionamiento en el NMS 8245.
El éxito de los MSX2 fue similar al de los MSX de primera generación, gracias en parte a que los fabricantes no se limitaban a cumplir con el estándar sino que, además, incluían características diferenciadas que hacían que cada ordenador se dirigiese a usuarios con necesidades concretas. Hubo MSX2 básicos, pero también de corte profesional para la edición de vídeo, configuraciones ideadas para músicos o para operar como terminales de comunicaciones. A finales de los 90, con el surgir de las televisiones locales en las ciudades, era habitual encontrar máquinas MSX2 usadas para operaciones de titulación de vídeo y generación de efectos gráficos. No obstante en 1988 cesó su distribución en Europa, quedando el futuro del estándar prácticamente ceñido a Japón, Corea, algún país de oriente medio y de hispano-américa.
Como curiosidad decir que el Sony HB-G900 ha sido uno de los pocos microordenadores de propósito general en abandonar el planeta, estando durante años en servicio en la estación espacial rusa MIR tal y como atestigua este vídeo.
En 1988, al tiempo que los MSX/MSX2 dejaban de venderse en Europa, en Japón y Corea aparecieron los modelos de la nueva generación: los MSX2+. Únicamente hubo cuatro fabricantes implicados en esta evolución: Panasonic, Sony, Sanyo y Daewo. A pesar de las intenciones iniciales de fabricar también máquinas MSX2+, Philips finalmente decidió abandonar el barco (esta empresa vendía por entonces ordenadores compatibles PC). El final del estándar: MSX2+ y MSX TurboR
A pesar de las posibilidades gráficas y musicales de los MSX2+ eran impresionantes, dejando atrás incluso a muchas máquinas de 16 bits de la época y por supuesto a los compatibles PC, el hecho de que fueran microordenadores pensados casi exclusivamente para Japón hizo que pasaran desapercibidos para el resto del mundo. Hubo, no obstante, importadores que trajeron algunas unidades a ciertos países europeos y también a Brasil.
Los MSX2+ seguían utilizando el microprocesador Zilog Z80, por lo que seguían siendo máquinas de 8 bits, si bien algunos modelos podían operar a 6Mhz de velocidad además de a los 3.58Mhz que era la frecuencia original de MSX y MSX2. Los apartados en los que sí se produjo un avance considerable, siempre manteniendo la compatibilidad con versiones previas para aprovechar el software existente, fue el de los gráficos y el audio.
El nuevo circuito de vídeo de los MSX2+ era el Yamaha V9958, conocido también como MSX Vídeo ya que prácticamente no se usó más que en estas máquinas. Contaba con nuevos modos gráficos que permitían usar 12515 y 19268 colores simultáneamente (el Amiga por entonces ofrecía 4096), así como nuevos registros que facilitaban el scroll por hardware, lo cual permitía crear juegos con desplazamientos mucho más fluidos. La memoria VRAM seguía siendo de 128KB, como en los MSX2.
También se renovó el audio, incorporando el integrado Yamaha YM2413, un chip de sonido con síntesis FM en 9 canales independientes (que se sumaban a los 3 del PSG) e instrumentos definibles por el usuario. Es una versión simplificada del circuito que la propia Yamaha empleaba en sus teclados musicales, lo cual hacía del MSX2+ una máquina especialmente idónea en ese campo.
Dado que se dirigían específicamente al mercado japonés, los MSX2+ (véase fotografía inferior) incorporaban una ROM especial, llamada Kanji-ROM, que permitía usar más de 3.000 caracteres japoneses en distintos tamaños. Una nueva sentencia: PUT KANJI
y varias funciones adicionales permitían componer en pantalla este tipo de símbolos y convertir y manipular cadenas que los usaban. Si tienes un MSX2+ o TurboR y te interesa saber cómo usarlas, en MSX-Kanji Revealed hay una buena introducción.
Esas nuevas instrucciones y funciones, aparte de otras como las que controlaban el scroll horizontal, formaban parte de una nueva versión del intérprete de BASIC: MSX BASIC 3.0. Los MSX2+ de Sanyo, como el WAVY PHC-70FD, incluían en ROM un compilador de BASIC denominado MSX-BASIC Kun. Otras características comunes a estas máquinas era la inclusión de un botón que pausaba el funcionamiento del sistema y un deslizador, conocido como Rensha Turbo, que controlaba la velocidad del disparo automático. Prácticamente todos los modelos incluían una unidad de disco de 3.5 pulgadas, si bien algunos Sanyo Wavy tenían dos. También había modelos con un botón que modificaba la velocidad de funcionamiento del ordenador.
En su país de origen los MSX2+ tuvieron un éxito considerable. En Europa surgieron kits de actualización que, cambiando la ROM y el VDP (chip de vídeo), permitían convertir los MSX2 en MSX2+. Por ello ASCII, que era la empresa promotora del estándar, inició a finales de los ochenta el desarrollo de lo que sería el futuro MSX3, planificando su lanzamiento para 1990.
Los pilares de esa nueva generación de MSX eran básicamente dos: un nuevo microprocesador de 16 bits mucho más rápido que el Z80 y un nuevo integrado de vídeo con unas características increíbles para la época. El microprocesador se denominó R800 y fue diseñado por la propia ASCII, con una ALU de 16 bits (en lugar de los 8 del Z80), nuevo conjunto de instrucciones parcialmente basado en el Z80 y una frecuencia de funcionamiento equivalente a 28.6Mhz. El nuevo VDP, con la denominación Yamaha V9978, contaría con nuevos modos gráficos que permitirían resoluciones de hasta 768x480 píxeles con 32.768 colores, superposición de vídeo, cursor gestionado por hardware para entornos gráficos, 128 sprites multicolor y nuevas operaciones de desplazamiento y copia de imágenes hasta 20 veces más rápidas que en el MSX2+.
Al parecer el desarrollo del nuevo VDP se demoró en exceso, por lo que Panasonic tomó la iniciativa y lanzó una nueva revisión del estándar bajo la denominación MSX TurboR. Para ello fabricó dos modelos distintos: el FS-A1ST y el FS-A1GT que, como puede apreciarse en las fotografías inferiores, eran muy similares externamente.
Los MSX TurboR contaban con dos microprocesadores: el Z80 para conservar la compatibilidad con generaciones previas y el nuevo R800 antes mencionado. Asimismo incorporaban una gran cantidad de memoria RAM (para lo habitual en la época): 256KB en el caso del ST y 512KB el modelo GT. La configuración de vídeo seguía siendo la misma que en los MSX2+, así como la de audio salvo por la incorporación de un sintetizador PCM (Pulse Code Modulation) de 8 bits y 16KHz, así como conectores de E/S MIDI y extensiones MIDI-BASIC en el caso del modelo GT. Un micrófono interno facilitaba el registro de sonido con el módulo PCM.
Estos dos microordenadores alojaban en ROM el MSX BASIC 4.0, así como el MSX-DOS 2.30, una Kanji extendida con más de 32.000 símbolos, un entorno gráfico llamado MSX VIEW y, en el caso del GT, software MIDI. En total eran 4MB de software incluido en ROM, con procesador de textos, hoja de cálculo, programa de dibujo, etc. En las fotografías inferiores puede verse la puesta en marcha del modelo GT y algunas instantáneas de su software.
A pesar de que las ventas de MSX TurboR fueron bastante buenas, superándose el millón de unidades en Japón, Panasonic en 1993 decide paralizar su fabricación para centrarse en un nuevo proyecto: la consola de vídeojuegos 3DO con una configuración verdaderamente avanzada: procesador RISC de 32 bits, dos procesadores de vídeo con 1MB de VRAM, unidad de CD, 2MB de RAM, etc., a pesar de lo cual fue un completo fracaso.
Aunque los últimos MSX se vendieron en 1995, con el abandono por parte de los fabricantes el avance del estándar no se detiene. Terceras partes, sobre todo usuarios incondicionales del sistema, continúan desarrollando hardware y software. En el primer apartado aparecen interfaces SCSI e IDE que permiten conectar discos duros y unidades de CD, tarjetas de red Ethernet y módulos de vídeo basados en VDP Yamaha V9978 que estaba destinado a los MSX3. En el campo del software se desarrollaron nuevas versiones de MSX-DOS, una versión de UNIX para MSX llamada UZIX, pilas TCP/IP para hacer posible el acceso a Internet, nuevos compiladores de distintos lenguajes de programación, etc.
La comunidad de usuarios de MSX es una de las más activas y continúa no solamente con los citados desarrollos, sino también organizando eventos y publicando revistas que dan a conocer sus máquinas y las posibilidades que tienen. Esto llevo a ASCII Corp. a anunciar en 2001 un MSX Revival, lanzando un emulador oficial de MSX (MSXPlayer), una revista y el proyecto One Chip MSX, consistente en el desarrollo de un MSX2 con ciertas extensiones en una FPGA.
A lo largo de su historia se vendieron más de cinco millones de microordenadores MSX, muy lejos de los alrededor de 30 millones que se le atribuyen a Commodore, pero por encima de los que se estima que vendió Atari (unos cuatro millones) o Amstrad (unos tres millones). En cualquier caso el MSX es un sistema que sigue muy vivo gracias a la gran comunidad de usuarios con que cuenta y su actividad.