Si hay una empresa que, junto con Sinclair, tuvo especial predominancia en la microinformática de Europa en la década de los ochenta esa fue Amstrad (Alan Michael Sugar Trading), fundada en 1968 por el emprendedor Alan Sugar. Inicialmente dedicada a la fabricación de equipos de sonido de bajo coste (mi primer equipo de música fue de esta firma), el verdadero éxito de esta empresa fue su entrada en el mercado de los microordenadores a mediados de 1984.
La gama de producto más conocida de Amstrad fue la de los ordenadores CPC (Color Personal Computer) que, siguiendo la filosofía aplicada a sus equipos de sonido, trataban de integrar todo lo necesario en el menor espacio posible y reduciendo el cableado al máximo, filosofía que se trasladó también a Sinclair tras la adquisición de ésta por parte de Amstrad (véanse las entradas Microordenadores Sinclair I y Microordenadores Sinclair y II). He rescatado del retrosótano parte de la colección de máquinas que tengo de Amstrad (véase la fotografía inferior), a la que habría que añadir algunos monitores más y un PC 1512.
En las imágenes inferiores puede apreciarse mejor que hay tres modelos con unidad de cinta integrada (464/464 español/472) y otros tres con unidad de disco (664/6128), así como los dos modelos CPC+, un PCW 8256 y el portátil PPC 512. A excepción de este último todos los demás son microordenadores de 8 bits basados en el microprocesador Z80 de Zilog. De hecho las ocho máquinas CPC son muy similares entre sí en cuanto a diseño hardware y software se refiere. El PCW, a pesar de ser de 8 bits, tiene un enfoque totalmente diferente. El PPC 512 es un PC de 16 bits portátil.
Un aspecto compartido por todos los ordenadores de Amstrad, que les diferenciaba de los productos de la competencia, era la integración de una unidad de almacenamiento (cinta o disco) y el hecho de que la fuente de alimentación se alojaba en el monitor, no en la carcasa del ordenador. El monitor formaba parte inseparable del ordenador, al que se conectaba mediante uno o dos cables (según modelo) muy cortos, de forma que pantalla y teclado quedaban necesariamente juntos. Solamente había necesidad de conectar a la red un cable: el que salía del monitor.
En comparación, la mayoría de los ordenadores de la competencia (Sinclair, Commodore, Atari, MSX-1, etc.) contaban con un transformador propio (interno o externo), había que conectarlos a una pantalla (que también precisaba su alimentación separada) y a una unidad de almacenamiento externa. Además había que tener en cuenta el coste de esos elementos: pantalla y unidad de almacenamiento, que en el caso de los Amstrad ya estaban incluidos.
Amstrad CPC 464
En junio de 1984, momento en el que el mercado se repartía principalmente entre el ZX Spectrum, el Commodore 64 y, en menor medida, la primera generación de MSX y otros sistemas de diversos fabricantes, Amstrad entró en el mismo con su primer ordenador: el CPC 464. Tanto el hardware como el software que le acompañaba eran sino iguales netamente superiores a los de la competencia: más memoria y mejor sonido (salvo en el caso del C64, los demás ordenadores tenían 16K, 32K ó 48K y el audio era de baja calidad), mejor teclado, una resolución gráfica superior con un monitor que superaba la visualización en TV de los demás, mayor velocidad/facilidad de almacenamiento y carga de software y un intérprete de BASIC más potente.
Los últimos dígitos de cada modelo de Amstrad indican la cantidad de memoria RAM con que cuenta el ordenador: 64K para 464 y 664, 72K para el 472, 128 para el 6128, etc. La calidad del teclado puede apreciarse en la primera de las fotografías de la galería inferior, no solamente era de tipo mecánico sino que contaba con áreas separadas para teclas numéricas y de control del cursor. Las teclas situadas en la parte inferior derecha controlan el funcionamiento de la unidad de cinta integrada.
En la parte posterior (a la izquierda en la foto central) se distinguen el conector para la señal de monitor y el conector de alimentación eléctrica, también procedente del monitor. A la derecha las conexiones para unidad de disco e impresora, un conector para joystick y la salida de audio. En el lateral se encontraba el control de volumen y el botón de encendido del ordenador.
Al igual que los ordenadores de Sinclair, los MSX y muchos otros, éste utilizaba el microprocesador Z80 de Zilog a una velocidad de 4Mhz. La señal de vídeo se generaba mediante chip Motorola 6845 y un circuito integrado específico denominado Amstrad Gate-Array que también se encargaba de la gestión de interrupciones y la entrada/salida. A cargo del sonido se encontraba el conocido Yamaha AY-3-8910 también usado en los MSX y otros ordenadores de la misma época.
Una particularidad de este ordenador estriba en la configuración del microprocesador a la hora de acceder a la memoria: solamente se permite al Z80 usar la memoria en ciclos de reloj múltiplos de 1 microsegundo lo que, en la práctica, implica agregar a cada instrucción entre 0 y 3 ciclos adicionales de reloj. La razón para ello es la necesaria sincronización con los circuitos de vídeo a fin de evitar el "efecto nieve" en la imagen mostrada en el monitor, pero además implica reducir el rendimiento real del microprocesador hasta dejarlo en unos 3.2Mhz de los 4Mh a los que opera.
Aunque los integrados encargados del vídeo/gráficos tenían capacidad para mayores resoluciones, las documentadas oficialmente por Amstrad eran tres: 160x200 píxeles (20 columnas de texto) y 16 colores, 320x200 píxeles (40 columnas de texto) y 4 colores ó 640x200 píxeles (80 columnas de texto) y 2 colores. En todos los casos los colores se toman de una paleta de un total de 27. Tanto el número de puntos como de colores era muy superior a la mayoría de los productos de la competencia, especialmente el ZX Spectrum y los MSX.
Manteniendo las mismas características descritas, el CPC 464 podía adquirirse (véanse fotografías inferiores) con monitor monocromo o color, siendo el segundo además más grande. Obviamente el precio del segundo también era superior, de hecho considerablemente más caro: 89.900 pesetas frente a 126.500 (unos 540 euros frente a 760).
La unidad de cinta integrada podía operar a dos velocidades distintas, de 1000 y 2000 baudios, y facilitaba la carga de software sin los problemas que planteaba el uso de una unidad independiente como era habitual en la mayoría de los ordenadores de la competencia. La galería inferior refleja el proceso de carga de un juego (Superman) desde la unidad de cinta.
Del Amstrad CPC 464 existieron distintas versiones. La original era la inglesa, pero hubo configuraciones específicas para distintos países. En España apareció una versión denominada Amstrad CPC 472 para evitar el impuesto especial para ordenadores con 64KB de RAM o menos que no tenía teclado en español (en la entrada sobre los Sinclair expliqué la aparición de dicha ley en 1985), dicho modelo incorporaba 8KB adicionales de RAM que no eran accesibles pero que permitían no pagar ese impuesto (el coste de la memoria era inferior, lógicamente) y contaba con la ROM del CPC 664 por lo que la versión de BASIC era la 1.1. Poco después se modificó la mencionada ley para hacer obligatorio el teclado y mensaje en castellano, apareciendo el CPC 464 con teclado en español (también incluía cambios en la ROM). A los CPC 472 que aún quedaban en stock también se les modificó el teclado y la ROM.
En la primera fotografía de la galería siguiente pueden apreciarse las diferencias en la carcasa de CPC 464 inglés, CPC 464 español y CPC 472. La diferencia también se reflejaba en el mensaje de inicio del sistema, como se ve en las otras tres fotografías, con la indicación (v1) para el 464, (v2) para el 472 y s1 para el 464 castellanizado.
En otros países, como fue el caso de Alemania, los ordenadores Amstrad se comercializaron bajo la marca Schneider y también contaban con algunas peculiaridades exigidas por la normativa germana. Como curiosidad, decir que la ROM de los Amstrad estaba preparada para personalizar los productos para hasta ocho marcas distintas si bien (que yo sepa) solamente se usaron Amstrad y la citada Scheneider.
En cuanto a software se refiere, el CPC 464 incorporaba 16KB de ROM con el firmware básico (la BIOS) y otros 16KB con el acostumbrado intérprete de BASIC con el que contaban todos los microordenadores. A diferencia de Commodore, MSX y muchos otros, dicho intérprete no estaba escrito por Microsoft sino por Locomotive, de ahí que se le conociese como Locomotive BASIC y era más potente en el sentido de que permitía usar los recursos que ofrecía la máquina sin necesidad de recurrir a los habituales POKE
y rutinas en ensamblador. Es lógico al ser un intérprete creado específicamente para este ordenador, no diseñado para funcionar en hardware heterogéneo. La versión incluida en el CPC 464 era la 1.0, mientras que modelos posteriores (como el 472) traían la 1.1 de este lenguaje.
A pesar de llegar al mercado más tarde, el C64, ZX Spectrum e incluso los MSX llevaban tiempo a la venta, el CPC 464 tuvo mucho éxito en distintos países europeos entre los que se cuenta España, con varios millones de unidades vendidas. La razón para ello era su atractivo diseño: ordenador con todo integrado, así como la cantidad de software que se creó para el mismo.
Amstrad CPC 664
Tras poner a la venta una unidad de disco externa para el CPC 464, denominada DDI-1, en la primavera de 1985 (antes de que se crease el modelo 472) Amstrad incorporó dicha unidad en la carcasa y lanzó el CPC 664, que contaba básicamente con dos diferencias respecto al modelo 464: la inclusión de una unidad de discos de 3 pulgadas, en sustitución de la unidad de cinta, y la incorporación de 16KB de ROM adicionales para poderla hacer funcionar. También incluyó una versión actualizada del intérprete de BASIC, la 1.1, que heredaron otros sistemas como el 472.
Como hago con todos los ordenadores a medida que los voy rescatando del retrosótano, tras someterlos a una limpieza procedo a probarlos y cargar algún software y, salvo contadas excepciones, todos funcionan correctamente. Una de esas excepciones era mi CPC 664 por lo que, también como en el resto de los casos cuando una máquina no funciona, procedí a abrirlo y verificar conexiones, efectuando la reparación necesaria si era posible. La galería inferior corresponde a dicho proceso con el CPC 664: tras retirar los tornillos se separa la carcasa con cuidado, se libera la cinta que conecta al teclado y se quita la parte superior, después se limpia la placa y se comprueban los integrados y conexiones. En este caso también tuve que retirar la unidad de disco porque lo que fallaba era el interruptor de encendido.
Este modelo seguía contando con 64KB de RAM y, aparte de la unidad de disco, ofrecía un teclado ligeramente distinto (véanse fotografías siguientes) con teclas del cursor de mayor tamaño y menos colores. Los 16KB de ROM adicionales incluían el sistema AMSDOS (Amstrad Disk Operating System), cuya principal función era asociar las rutinas de entrada/salida de casete con nuevas rutinas que operaban sobre la unidad de disco, consiguiendo así una total compatibilidad con el software existente. En la galería siguiente puede verse en funcionamiento, tras la oportuna reparación, el CPC 664 y su unidad de disco.
Quizá lo más interesante del CPC 664 fue que se facilitaba con un disco en el que venía incluido el Sistema operativo CP/M, el estándar por entonces en sistemas de 8 bits, así como una versión del lenguaje LOGO denominada Dr. Logo. No obstante, como ocurría con la mayoría de microordenadores de 8 bits, lo más interesante eran sus juegos.
Aparte de la unidad de disco el CPC 664 no suponía un especial avance respecto al 464. De hecho, si se había adquirido la unidad externa no había ninguna razón de peso para cambiar el ordenador. Por ello pocos meses después Amstrad lanzó el CPC 6128 e hizo del CPC 664 uno de los de ordenadores con más corta vida, se vendieron unos pocos miles en ese periodo y actualmente puede ser considerado un ordenador bastante raro.
En la segunda parte dedicada a este fabricante abordaré el citado CPC 6128, así como la gama Plus, los PCW y algunos de los compatibles PC fabricados por esta empresa antes de retirarse definitivamente del mercado informático.